Revista de Narrativa de l’Ànima

4 de desembre del 2014

Jodorowsky aporta claus



A l'any 2003 Gilles Farcet i Alejandro Jodorowsky es retroben per parlar d'una primera conversa seva, esdevinguda quinze anys abans, i que va tenir com a resultat el llibre La trampa sagrada. En el nou llibre (La trampa sagrada. El camino de la bondad, Madrid, Chandra, 2004), Jodorowsky té ja setanta cinc anys, i deixa anar el següent comentari, que jo em prenc com un apunt de treball, per a desenvolupar més ampliament en el futur, de cara a l'anàlisi del sentit de les rondalles meravelloses. En el cos de què parla Jodorowsky hi veig l'heroi, el príncep; en l'ànima, la princesa; i en el rei, doncs això mateix, el Rei. 





Gilles Farcet: 
¿Qué cosas calificarías hoy de inútiles?

Alejandro Jodorowsky: 
El triunfo, el éxito, la seducción, la riqueza. Es maravilloso sentirse cada vez más libre de todo eso. De la misma forma, es maravilloso percibir el carácter efímero de este cuerpo que no te pertenece.

¡Qué gran paso percibirlo sólo como un vehículo que te ha sido prestado! Y después empiezas a ver que tu alma es también efímera. No solo es privilegio del cuerpo el ser pasajero. En general, distinguimos el cuerpo del alma. El cuerpo sería perecedero mientras que el alma sería eterna, por lo que buscamos, por miedo, refugiarnos en los valores del alma. Pero a medida que percibimos las cosas de forma más real, nos damos cuenta de que el alma es tan efímera como el cuerpo. Esa consciencia de la naturaleza pasajera tanto del alma como del cuerpo opera en las bodas alquímicas; el alma y el cuerpo se enlazan y, juntos, esperan la desaparición. Es una impresión agradable (risas): en lugar de sentirse solo y angustiado frente a la extinción que se acerca, el cuerpo se sabe acompañado por el alma. Los dos juntos pueden así esperar con tranquilidad. A partir de ahí, nos damos cuenta de que bajo este cuerpo y este alma pasajeros hay una diadema de rey, el diamante rojo, el dios interior, el ojo de oro. Un principio en nosotros que se sitúa absolutamente fuera de lo efímero. 

¿Es eso lo que sientes ahora?

Sí, te hablo de experiencia, no hay nada de teórico en mis reflexiones.