Revista de Narrativa de l’Ànima

29 de juliol del 2020

Ombres de fang -2- John Nash

 

·

Ombres de fang és el sintagma amb què Carlos Castaneda descriu unes entitats que s’alimenten de la consciència dels éssers humans, i a les quals el seu mestre, don Juan, anomenava els “voladors”. John Lamb Lash, seguint els textos gnòstics de Nag Hammadi, els anomena, al seu torn, Arconts.

·

En la meva opinió, no es pot parlar de l’ànima si no es parla, també, d’aquest altre tema. Les ombres de fang, els arconts, són el monstre de les rondalles meravelloses: el ser que manté la nostra ànima presonera al fons d’un pou.

·

En aquesta secció recolliré tots els testimonis que trobi sobre la qüestió

·

 

Els arconts

de nag hammadi

Entrevista a John Lamb Lash, per Alain Gossens (any 2005)

Recollida del blog “La otra cara del pasado”, de Xavier Bartlett Carceller, qui assenyala com a font www.bibliotecapleyades.net


John L. Lash (1945).

 Foto extreta del blog "Metahistoria. Traducciones de JLL"


Alain Gossens: Hemos estado discutiendo la idea de que un parásito existe y gobierna nuestra mente. ¿Cómo podemos demostrar a nuestros lectores que este parásito existe y que la idea de "infección mental" no es delirante?

·

John Lash: Al igual que una infección, el parásito mental sería detectado por sus síntomas. La malaria, por ejemplo, produce síntomas violentos causados por una entidad extraña que invade el cuerpo. Para pensar con claridad acerca de los parásitos, debemos tener en cuenta que ciertos comportamientos y ciertas formas de pensar, en particular las ideologías religiosas, serían un síntoma de una infección o invasión extranjera de la mente humana.

·

AG: ¿Cuál es la naturaleza y el origen de este parásito? ¿Es una inteligencia interdimensional? ¿Es posible que tome una forma orgánica?

·

JL: De acuerdo a los gnósticos, los parásitos o Arcontes, como los llamaban, se originan con la primera fase de la formación del sistema solar, antes de que la Tierra se uniera como un organismo planetario. Su hábitat es el sistema solar, exclusivo de la Tierra, la Luna y el Sol. Son formas inorgánicas con inteligencia de naturaleza eléctrica, cyborgs, como diríamos.

·

AG: Los textos gnósticos (los Códices de Nag Hammadi, o CNH) describen a los Eones y a los Arcontes. ¿Cuáles son las diferencias entre los Eones y Arcontes?

·

JL: En la cosmología gnóstica, los Aeones o Eones son dioses, deidades, divinidades. Sin embargo, no son dioses creadores o entidades individuales; son más bien como grandes corrientes vivas, conscientes. Son las fuerzas que forman el núcleo central de la galaxia que habitamos, el Pleroma. Los Arcontes son una especie de seres inorgánicos anómalos que emergen fuera del Pleroma, en las extremidades o los brazos de la galaxia. Se llaman Arcontes (del griego archai, “elementales”, “originarios”) ya que surgen en primer lugar, antes de que se formara la Tierra. Sus cuerpos están compuestos de materia elemental (campos cuánticos) en un estado pre-orgánico.

·

AG: ¿Cree usted que los voladores descritos por Castaneda y los Arcontes de los gnósticos son realmente la misma cosa?

·

JL: Sí, estoy convencido de que son los mismos.

·

AG: ¿Cuál fue el acontecimiento personal de su vida que le hizo centrar su atención en la idea de que un parásito como los Arcontes, voladores, o algún tipo de entidades extraterrestres, afectan a nuestra percepción del universo?

·

JL: La sensación de que algo distorsiona nuestra percepción ha venido a mí poco a poco; no se desencadenó por un evento personal específico. Sin embargo, ya tuve notables experiencias (“ocultas”) a la edad de cuatro años, como por ejemplo sueños lúcidos en los que me encontraba con seres mágicos que venían a ayudarme o enseñarme, y también con otros seres que me atacaban. Desde esa edad, he sido completamente consciente de los dos tipos de intervenciones.

·

AG: ¿Cree usted que algunos seres extraterrestres como los Anunnaki o los Grises son las encarnaciones de este parásito, o que esos seres extraterrestres están más perseguidos o poseídos que nosotros por este parásito, esta inteligencia depredadora?

·

JL: Yo sigo las enseñanzas gnósticas que indican que el principal depredador inteligente de los humanos son los Arcontes. Yo creo que son idénticos a los Anunnaki y a los modernos Grises.

·

AG: Los gnósticos nos advirtieron acerca de esta criatura depredadora: describieron a los Arcontes y nos dijeron de qué modo nos pueden afectar. ¿Los Arcontes nos crearon? ¿Cuál es el legado que nos han dado?

·

JL: Los gnósticos explicaron que los Arcontes no nos crearon, pero que se ven atrapados en una ilusión, y por ello se creen que son nuestros creadores. Uno de sus principales objetivos es convencernos de que nos crearon. Hasta donde yo sé, no hay un legado recibido de los extraterrestres Arcontes. Ellos son inferiores a nosotros en voluntad e inteligencia, si bien son superiores en tecnología de navegación para viajar entre los planetas, en telepatía y en técnicas de imitación (realidad virtual). Creo que los Arcontes son idénticos a los Vigilantes de Enoc, las entidades a las que se atribuye la enseñanza de la metalurgia y el ornamento cosmético a la humanidad. Si los gnósticos estaban en lo cierto, los ETs Arcontes intentan atribuirse la enseñanza de ciertas habilidades para la humanidad, pero yo creo que esta afirmación es falsa. Nosotros mismos hemos descubierto estas habilidades, pero olvidamos cómo, y así pues somos propensos a aceptar la explicación de una intervención extranjera o alienígena.

·

AG: ¿Cree usted que los Arcontes pueden tomar una forma orgánica? ¿Cree usted, por ejemplo, que los Arcontes y los grises son la misma cosa?

·

JL: A mi entender, los Arcontes son una especie inorgánica. De silicio y mercurio, como sugiere Kerner. Los Grises son cyborgs, parecidos a la forma humana o, para ser más precisos, a la forma de un feto prematuro. Los textos gnósticos describen la producción de las especies Arcontes como un aborto, por lo tanto, la forma de un cuerpo humano prematuro. Los Arcontes son solo cuerpo, no tienen alma. Sí, estoy convencido de que los Arcontes relatados por los gnósticos son idénticos a los grises modernos del tipo embrionario. Whitley Streiber ha observado que los ETs grises tienen un alto grado de neotonía, esto es, tienen la forma de una entidad que no está completamente formada cuando nace.

·

AG: En su interpretación de los textos gnósticos, los estudiosos describen el papel crucial desempeñado por una persona que se llama Jesucristo. Este personaje nos advirtió acerca de los Arcontes. ¿Es este el mismo Jesús del Nuevo Testamento? ¿Por qué el mensaje de Jesús contenido en el Nuevo Testamento y el de los CNH son tan diferentes?

·

JL: Éstas son preguntas profundas y problemáticas. Parte del lenguaje en estas preguntas refleja la confusión típica o desinformación acerca de los materiales gnósticos. De hecho, nunca aparece el nombre de Cristo en los CNH, ni el nombre de Jesús. Por el contrario, hay un código recurrente: el copto XC o XRC  (transliterado como CHS o CHRS) e IC o HC (transliterado como IS). Por ejemplo, en el Tratado Tripartito (117.10) se encuentra HC en copto, y los traductores modificaron esto por H (COY) C, "Esous", luego traducido como el nombre de Jesús. Aquí se puede ver hasta qué punto los estudiosos han manipulado los códigos y los han hecho encajar en una idea preconcebida. La mayoría de los textos gnósticos utilizan los términos el "Salvador", el "Señor" y el "Revelador", sin mención específica de Jesús o Cristo en absoluto.

Los eruditos con un acervo cristiano y que consideran que los CNH son primitivos textos cristianos interpretan “XRC” como Cristo (o algunas veces Cresto) e “IS” como Jesús. Sin embargo, no hay base firme para tal convención. Estoy convencido de que estos códigos no se refieren al "Cristo" de San Pablo o al "Jesús histórico" del Nuevo Testamento. Los códigos se utilizan precisamente para evitar esas identificaciones. El término "Jesús viviente” que se encuentra en los CNH se refiere a un guía interno o entidad psíquica, no a un personaje histórico. Para los gnósticos, el "Jesús viviente" indicaba una fuerza espiritual que no muere, por lo que no puede ser un ser humano real. Jesucristo en el Nuevo Testamento dice cosas que nunca han sido dichas por un gnóstico iniciado. Sus palabras y actos son incompatibles con un maestro iluminado de los Misterios. El Christo gnóstico no es el Cristo, el Hijo unigénito de Dios, en la teología de Juan y Pablo. El Christo gnóstico es un Eón, una fuerza divina que no puede asumir la forma humana. Los gnósticos negaban la Encarnación. En su opinión, ninguna persona humana tiene el privilegio de encarnarse en un Eón, una divinidad.

·

AG: ¿Ve usted alguna tendencia (aunque sea muy pequeña) en la Iglesia Católica Romana de reconocer la legitimidad de los textos de Nag Hammadi, incluida la existencia de los Arcontes, o más bien de negar el contenido y la pertinencia, la relevancia de los materiales de Nag Hammadi?

·

JL: No veo ninguna tendencia a reconocer el verdadero carácter no cristiano de los CNH, y ciertamente no hay tendencia a reconocer a los Arcontes. Tenga en cuenta que las enseñanzas gnósticas atribuyen la religión católica (el sistema de creencias salvacionista) a la influencia desviada mental de los Arcontes. Si las autoridades católicas reconociesen el mensaje gnóstico, ¡estarían admitiendo que su sistema de creencias es un implante extraterrestre en la mente humana!

·

AG: La gente suele comparar la importancia del descubrimiento de los textos de Nag Hammadi con los Rollos del Mar Muerto (RMM). Por lo que usted sabe, ¿podemos encontrar en los RMM la misma advertencia acerca de los Arcontes, por el hecho de que la creación del universo es un error contenido en los CNH? ¿Quién escribió los RMM y quién escribió los CNH? ¿Eran enemigos?

·

JL: Muy buena pregunta. Esta conexión entre los RMM y los CNH es crucial. Que yo sepa, ningún estudioso ha indicado las referencias cruzadas entre estos textos antiguos, pero existen. Deje que me explique. Los RMM no nos advierten sobre los Arcontes porque fueron escritos por una secta extremista que fue manipulada por los Arcontes.

Los Zaddikim (los justos) del Mar Muerto era una secta violenta y apocalíptica dedicada a los seres celestiales, llamados Kenoshim, que se les aparecieron con carros brillantes. Algunos textos RMM –en particular, 4Q405, en las canciones de Sabbath– describen el aspecto y el movimiento de los OVNIs de tipo platillo volante, tal y como son descritos en los avistamientos modernos. En resumen, estoy convencido de que la secta de Qumran era una secta apocalíptica de los contactados OVNI, como el culto suicida Heaven’s Gate (“la Puerta del Cielo”). Al sur de Qumrán había un campamento gnóstico de un grupo llamado los Arcónticos que tomó este nombre, creo yo, porque tenían la misión de espiar a los Arcontes que estaban controlando a los Zaddikim. En un texto gnóstico, el Apocalipsis de Santiago (25.15), el Revelador dice: "Jerusalén es el lugar de residencia de muchos Arcontes". Estoy seguro de que muchos gnósticos de los templos de los Misterios en el Cercano Oriente eran conscientes de la intrusión de los Arcontes.

Detectaron a los extraterrestres y sus efectos, una infección mental o psíquica que tomó la forma de la locura religiosa. Jerusalén estaba muy infectada, y también Qumrán. Los CNH no dicen que "el universo es un error"; dicen que el sistema mundial en que vivimos, nuestro sistema planetario, es una anomalía debido a la presencia de los Arcontes que inciden en la vida sobre la Tierra. La cosmología gnóstica explica el surgimiento de los Arcontes a nivel cósmico, por lo que los gnósticos entendieron el origen y comportamiento de estas entidades alienígenas. Los sectarios del Mar Muerto fueron engañados por completo por los Arcontes, a los que veían como ángeles celestiales. Ellos creían que el líder Arconte, Jehová, era su creador Dios. Los gnósticos veían estas creencias como una locura religiosa, debido al virus ideológico difundido por los Arcontes. Varios pasajes de los RMM se refieren directamente a los gnósticos que se consideran acérrimos enemigos de los Zaddikim. Que yo sepa, ningún estudioso ha señalado que el culto del Mar Muerto haya estado dirigido a los gnósticos de esta manera. Los Zaddikim querían destruir completamente a los gnósticos.

Si mi teoría es correcta, podemos entender el porqué. Los códices de Nag Hammadi fueron descubiertos en diciembre de 1945, pero su importancia no fue reconocida hasta el verano de 1947, justo cuando se hallaron los Rollos del Mar Muerto. Los lectores, por supuesto, deben observar que el verano de 1947 fue el momento del avistamiento OVNI de Kenneth Arnold de platillos volantes, y del incidente de Roswell. Es sorprendente que los antiguos materiales escritos por un culto ET/OVNI, así como otros materiales que ponen de manifiesto la naturaleza de ese culto, aparecieran en el momento exacto de la ola [de avistamientos] de 1947 y del incidente de Roswell. Verdaderamente esto es una “coincidencia cósmica”.

·

AG: ¿Por qué la Iglesia Católica es tan terca y tan reacia a dar acceso a los Rollos del Mar Muerto? ¿Se dio la misma reacción con los materiales de Nag Hammadi?

·

JL: El Vaticano controló el equipo internacional de académicos asociados con la Escuela Bíblica de Jerusalén. Estos estudiosos, como de Vaux y Milik, retuvieron los materiales RMM ya que mostraban los verdaderos orígenes del cristianismo bajo una luz muy negativa. Los textos RMM revelan que la ideología de la salvación en el cristianismo no se originó con Jesús, sino que vino a través del culto Zaddikim. Este es un fuerte golpe a la creencia cristiana en la singularidad de su religión. Para los materiales de Nag Hammadi se contrató un equipo diferente de académicos. No retrasaron ni disimularon los resultados. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la interpretación habitual de los CNH es muy favorable al cristianismo, o al menos lo hacen parecer de esa manera. En consecuencia, los CNH son menos amenazantes para la fe cristiana que los RMM. Sin embargo, en mi interpretación radical de las enseñanzas gnósticas, el mensaje de los CNH es claramente anti-cristiano, es decir, en contra de la ideología de la redención divina, no contra el amor, la bondad y las buenas obras, por supuesto. Pero entonces, el amor, la bondad y las buenas obras no son monopolio de los cristianos, ¿verdad?

·

AG: Algunos antropólogos como Michael Harner o Carlos Castaneda ofrecieron la misma descripción de una criatura misteriosa: Harner vio en una visión a la Maninkaris, una criatura negra, una mezcla entre ballena y  reptil (pterodáctilo). Estas criaturas, que se mantienen ocultas, son consideradas por los indios de la Amazonía como la fuente de toda vida en la Tierra. Castaneda describe las horribles criaturas voladoras como peces blancos y enormes que se alimentan de la conciencia de la humanidad. ¿Podemos comparar esas criaturas? ¿Cree que tienen la misma naturaleza?

·

JL: No, no me parece que ésta comparación sea válida. La visión de los indios del Amazonas es probablemente una memoria ancestral de los orígenes de la vida humana. Las enseñanzas gnósticas sobre esta materia son similares a los de los pueblos indígenas que afirman que la "gente primera" vino de los cielos. Esto se llama panspermia en la ciencia moderna: la siembra de la especie humana sobre la Tierra a partir de un origen extraterrestre.

En la imaginación de los pueblos nativos, como los que iniciaron a Harner, las semillas de la vida llegan en grandes canoas, gusanos, dragones y otras formas similares. Ésta es una manera de visualizar la panspermia. El ADN se puede visualizar como una serpiente enrollándose. En la descripción de Castaneda de los voladores, se refiere a un fenómeno totalmente diferente, un tipo de depredador que es como un murciélago o dragón. A lo largo de la historia del dragón ha sido visto como una figura angelical benigna, incluso un tipo de conciencia superior, pero el "reptil" tipo, descrito como Arconte por los gnósticos, es diferente. Tenemos que ejercitar un poco la imaginación y distinguir el arquetipo universal del dragón de la forma específica del depredador alienígena, el Arconte reptil, llamado "dracónico" en los CNH.

·

AG: ¿Por qué se compara el conocimiento gnóstico al chamanismo? ¿Los gnósticos participan en la investigación sobre la cognición y otras maneras de percibir la realidad? ¿Se utilizan sustancias alucinógenas como los chamanes utilizan la ayahuasca, el peyote o la psilocibina?

·

JL: Don Juan dice que la hechicería (el chamanismo) trata de cambiar los parámetros de la percepción. Yo creo que los gnósticos eran maestros de esta práctica. Ellos eran herederos de una larga tradición de chamanismo que se deriva de los pueblos indígenas de Europa y Asia y que se remonta a la época del Paleolítico. En la Gnosis, vemos en el camino de la percepción elevada (usando el término de Castaneda) un sofisticado método de chamanismo, una especie de alta tecnología chamánica, si se quiere. De hecho se enseñaban y transmitían técnicas de percepción paranormal en las Escuelas de Misterios fundadas y dirigidas por los gnostokoi, “aquellos que saben de las cosas divinas o sobrenaturales”. De acuerdo con la "tesis de Wasson", el uso ritual de plantas psicoactivas fue la base de toda religión genuina en la Tierra. Gordon Wasson y Albert Hofmann, el químico suizo que descubrió el LSD, propusieron que el kykeon era una mezcla de hongos del cornezuelo de centeno, la base orgánica del LSD. Por tanto, era una poción psicodélica. Además, se ha sugerido, sobre la base de una profunda investigación, el uso de hongos psicoactivos en los Misterios. Ahora se sabe que los antiguos cultos chamánicos utilizaban plantas psicoactivas para lograr la muerte temporal del ego y cambiar los parámetros de la percepción. Yo creo que los gnósticos eran profundamente expertos en el uso de plantas psicoactivas, incluyendo hongos. Sin embargo, no he encontrado ninguna evidencia directa de esto en los materiales CNH.

·

AG: Algunas religiones y filosofías afirman que nuestro universo material es una ilusión y una trampa y que nuestra alma está enredada en una telaraña de engaño entrópico. Si creemos en Castaneda, el ser humano está dirigido por una conciencia que no es su propia mente, pero sí, la mente del depredador. Éste punto de vista puede sonar muy oscuro y pesimista. ¿Cuál es la forma de salir de esta trampa, este lío?

·

JL: En realidad no hay trampa, pero hay una confrontación con el Tramposo, la presencia extraterrestre en nuestras propias mentes. Los gnósticos no enseñaron que el mundo, éste planeta físico y el reino de los sentidos, son una ilusión o un engaño. Ellos decían que este es un misterio profundo y hermoso, pero que se nos impide entrar en el misterio con profundidad y de una manera lúcida a causa de ciertos factores en nuestras propias mentes. Los Arcontes pueden infiltrar su inteligencia extraterrestre en nuestra mente, pero no pueden controlarla o hacerse cargo de nuestras mentes por la fuerza bruta. Sin embargo, si nos dejamos llevar por su hechizo, ellos pueden controlar por completo nuestras mentes. Esto ocurre cuando abdicamos de nuestra propia conciencia, no a través de su dominio. La manera de salir de la trampa es discernir lo que es auténticamente humano en nuestras mentes de lo que es inhumano, mecánico estúpido, ciego, imitativo; en resumen, debemos entender el potencial humano con el fin de ver cómo se distorsiona y subvierte.

Imaginemos, por ejemplo, que nunca has oído una sinfonía de Beethoven, pero sí una versión distorsionada con las notas totalmente deformadas. Sólo podrías saber que la música se distorsiona si conocieras la versión verdadera y sin distorsiones. Del mismo modo, debemos reconocer nuestra auténtica mente, nuestro verdadero potencial humano, con el fin de ver cómo se desvía. Éste es el reto de los depredadores. Tengo una pequeña frase de esta situación: "El potencial humano viene en un paquete tramposo".

·

AG: Las "leyes" de la naturaleza se basan en la depredación y el miedo. De hecho, es lo mismo para la humanidad, incluso es más sutil. Todo se basa en la dualidad y la lucha. ¿Es posible que esto se deba a la influencia o la manipulación del universo por los arcontes o voladores? Sin esas criaturas, es posible pensar que el mundo podría ser diferente, no dualista y depredador, o ¿cree que el dualismo está en la esencia misma del universo, con o sin los Arcontes?

·

JL: Este mundo, es decir, la vida aquí en la Tierra, en realidad no es como usted lo describe. La descripción que usted propone es ya un resultado de la percepción desviada. En la naturaleza existen tantas pruebas de la simbiosis y la cooperación como de la depredación y el miedo (de hecho, hay más). La forma en que funciona la Tierra es un milagro simbiótico, así como un evento mágico, y tampoco cabe duda de que se debe a "la influencia o la manipulación del universo por los arcontes o los volantes". La influencia de los Arcontes es la forma en que percibimos el mundo, pero no el mundo mismo. La energía primaria del mundo en que vivimos es la divinidad que mora en el planeta, la inteligencia de Gaia, llamada Sophia por los gnósticos. Si pudiéramos alinearnos con la inteligencia de Gaia, no veríamos el mundo como un lugar de miedo y depredación, sino de belleza, generosidad y magia.

·

AG: En la tradición gnóstica, Sophia es la entidad divina que cometió un error y creó el universo y los Arcontes. ¿Cómo podemos encontrar y reclamar la conexión con este principio creador y evitar el contacto con los Arcontes?

·

JL: Una forma de llegar a Sophia es rendirse a la belleza y majestuosidad de la naturaleza, para entrar en la presencia mística de la Tierra. En la naturaleza los aspectos místicos y físicos de la realidad se fusionan. La belleza es sobrenatural. El objetivo de las prácticas gnósticas y de los correspondientes métodos chamánicos era salir del ámbito social humano, dejar caer los filtros del condicionamiento, y comunicarse directamente con la inteligencia planetaria, Gaia-Sophia. Creo que esto se hizo a través de la disolución temporal del ego con la ayuda y orientación de los aliados sagrados. No hay manera de evitar a los Arcontes, pero podemos hacernos inmunes a ellos mediante el fortalecimiento de nuestra unión vital con Gaia-Sophia, el planeta viviente. Los Arcontes son alienígenas que nos alejan de Gaia.

El lenguaje preciso es importante en la explicación de la vida cosmológica; o los términos poéticos precisos, por decirlo así. El Eón Sophia no cometió ningún error al crear el universo y los Arcontes. Ella actuó de manera unilateral, sin vinculación con otro Eón, y se proyectó más allá del núcleo galáctico. Los Eones son poderes sin forma en el núcleo galáctico de cada galaxia. Hay muchas galaxias en el Universo. Sophia no creó el Universo; originó el orden del mundo que experimentamos como un sistema triple: Sol-Luna-Tierra. Sophia no se equivocó, pero ella exageró su participación en la emanación, su Ensueño. Por lo tanto, ella misma se plasmó en su Ensueño.

Este es un evento raro; no es típico de la manera en que operan los Eones. Como un efecto secundario de su implicación excesiva en su Ensueño, Sofía cayó desde el núcleo galáctico (Imagínese una explosión o punta de materia luminosa, como de espuma, desde el centro galáctico a los brazos que lo rodean). El impacto que causó sobre la materia elemental en los brazos galácticos produjo una especie inorgánica, los Arcontes. Los Arcontes procedieron a fabricar un sistema inorgánico planetario, un mecanismo de relojería. La Tierra, el planeta viviente que encarna Sofía, fue capturado en ese sistema sin vida. Este es el "error" o, mejor dicho, la anomalía de nuestro sistema mundial.

 ·

AG: En la tradición gnóstica, como yo la entiendo, Sophia (la sabiduría) no es el único "Dios" o fuente de eternidad y perfección. ¿Se puede comparar a Sophia con un ser avanzado muy sofisticado y elaborado, algún tipo de superinteligencia extraterrestre? ¿O debemos admitir que la fuente de todo no es una entidad única, sino más bien un concepto politeísta?

·

JL: En la cosmología gnóstica, Sophia es un Eón, una divinidad a nivel cósmico, pero no está sola. Ella es parte de un conjunto de Eones, los dioses del Pleroma o plenitud. Hay muchos pleromas, muchas galaxias en el Universo. El mito gnóstico de la Diosa Caída se trata de nuestra galaxia y de nuestro planeta, no de todo el Universo. Si no sabemos lo que está pasando aquí, a nivel local, ¿cómo podemos saber lo que está sucediendo en el resto del universo? La prueba consiste en conocer nuestra verdadera historia, y luego introducirnos en la gran historia.

Debido a la peculiar intensidad de su Ensueño, Sophia llegó a encarnarse en el planeta Tierra y por eso es, para nosotros, que habitamos la Tierra, la gran divinidad en la que vivimos. Ella es la verdadera Matriz viviente. Sophia es la divinidad de la Naturaleza, teológicamente hablando. ¿Cómo es ella? Esto es algo que se debe llegar a comprender a través de las prácticas, a través de un camino sagrado de aprendizaje, la Gnosis. Todos los Misterios se destinaron a conocer a Gaia y a servir a la inteligencia superior del Eón Sophia. La "fuente de todo" es un Misterio. ¿Por qué especular sobre lo que no podemos saber cuando nos enfrentamos a la aventura de explorar lo que podemos saber?

·

AG: A pesar de los malos rumores y las teorías conspirativas sobre la percepción, ¿qué piensa de la otra concepción del parasitismo representado por Branton, David Icke, y el chamán zulú Credo Mutwa, que creen profundamente que el parásito es de hecho una entidad reptil y que esta entidad acompaña o invade los cuerpos de los príncipes líderes de este mundo, como George Bush?

·

JL: Creo que tenemos que entrenar nuestra imaginación para detectar la presencia de entidades extraterrestres y distinguir lo que es real de lo que es fantasía. Los alquimistas tenían una regla: Proceder de acuerdo con la naturaleza, observando las obras de la naturaleza, y realizar la Gran Obra con los verdaderos poderes de la imaginación, no con el pensamiento de la fantasía.

Esto es un asunto de disciplina que nos enfrenta al camino de la percepción aumentada. Creo que algunas fuentes autóctonas como Credo Mutwa tienen cosas válidas que decir acerca de los Arcontes. Al mismo tiempo, sospecho que el escenario reptil es exagerado debido al pensamiento fantástico y a la manipulación mental. Hasta donde yo sé, los depredadores alienígenas llamados Arcontes por los Gnósticos pueden ser de dos tipos: embrionarios (los extraterrestres grises) y draconianos, un tipo de reptiliano, pero que no pueden poseer los cuerpos de los seres humanos. Hay un elemento de sentido común que debe mantenerse en la consideración de los fenómenos paranormales y sobrenaturales. George Bush no tiene por qué ser un reptil para ser un monstruo. Tenemos que reconocer que los seres humanos pueden actuar en formas monstruosas, ya que son desviados por los depredadores reptilianos, sin adoptar la fantasía de que en realidad se convirtieron en reptiles. Para mí, el escenario propuesto por Icke y otros otorga demasiado poder a los depredadores. Entonces, ¿de qué modo Icke y sus testigos pueden ofrecer pruebas de primera mano de la metamorfosis reptiliana? Pues bien, la percepción es un montaje. Toda percepción. Tenga en cuenta que los Arcontes son maestros de la realidad virtual. En copto (el lenguaje de los CNH) esto se llama HAL, "simulación".

Los Textos Gnósticos dicen que los arcontes "secuestran almas por la noche". Esto se hace a través de la realidad virtual, las técnicas de realidad virtual de simulación. Por supuesto, la realidad virtual de los Arcontes es tan real para ellos como para nosotros lo es la realidad sobre la Tierra. La diferencia es que nosotros no podemos interactuar en simbiosis con esa realidad virtual. La otra diferencia es que los Arcontes manipulan los campos cuánticos inorgánicos, pero nosotros manipulamos las bandas de percepción que dan forma a esos campos. Los Gnósticos nos enseñaron que somos superiores a los Arcontes en el pensamiento, en la percepción y en la intención. Yo diría que estos informes son existencialmente ciertos: los testigos han percibido la metamorfosis, pero tal percepción es un efecto de los poderes reptilianos de la realidad virtual en vez de un verdadero fenómeno, un acontecimiento natural. Las serpientes nacen de los huevos y mutan sus pieles. Esto es lo que nos muestra la naturaleza, que nos puede decir algo acerca de cómo se comportan los reptiles si nos acercamos a esta cuestión con auténtica imaginación y no con fantasía.

·

AG: Algunos autores como Paul Von Ward denuncian a YHVH-Yahveh como un ser avanzado, una entidad extraterrestre que quiere gobernar nuestro mundo con intenciones no muy puras y agradables. ¿Cree usted que YHVH es un Arconte o el representante de los Arcontes?

·

JL: Los Textos Gnósticos afirman claramente que Jehová es el "Señor Arconte", un tipo de reptil depredador alienígena que domina la mentalidad de la colmena de los alienígenas embrionarios o Grises. Jehová, a quien los gnósticos llamaban "Yaldabaoth", es verdaderamente un ser extraterrestre cuyo reino es independiente del sistema planetario de la Tierra, el Sol y la Luna. Él no es un ser avanzado (es decir, más evolucionado que los humanos), sino un alienígena loco con ciertos poderes sobrehumanos o deificados. Los gnósticos enseñaban que Jehová infecta a la humanidad con la creencia de que él es su dios creador, pero en realidad no puede crear nada. En los CNH está muy claro que Jehová-Yaldabaoth es el comandante de la especie Arconte.

·

AG: Los gnósticos denuncian el papel de los Arcontes. ¿Ha encontrado usted este mismo tipo de advertencia en otras tradiciones religiosas?

·

JL: No, no puedo decir que haya encontrado esta información tan clara y completa en otras tradiciones religiosas. Tenga en cuenta que la Gnosis es un camino de conocimiento, no una religión. Los Misterios eran escuelas de conocimiento paranormal, instituciones no religiosas. Estoy convencido de que toda religión es una perversión del potencial humano, pero las tres religiones abrahámicas, el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam, son potencialmente letales. De hecho, conducen a la perversión completa de nuestra especie. Usted no encontrará ninguna religión que le advierta de que es peligroso profesarla para su salud mental y para su supervivencia física. Los Gnósticos veían en la religión salvacionista las pruebas y el instrumento de la intrusión alienígena.

 ·

AG: Las enseñanzas Gnósticas y las Escuelas de Misterios son la misma cosa, en nuestra opinión. Algunos teóricos de la conspiración como Springmeier y Icke creen que los rituales satánicos provenían de escuelas de misterios y piensan que las Escuelas de Misterios son la raíz de los abusos rituales satánicos, de los Illuminati y de la tradición masónica. ¿Cómo y por qué esos autores realizan esa conexión entre las escuelas de Misterios, el iluminismo y el satanismo? ¿Por qué denuncian con tanta violencia tanto a las escuelas gnósticas y mistéricas como a la religión Católica Romana, cuando se sabe que los Gnósticos fueron perseguidos por los Católicos Romanos?

·

JL: Sospecho que los teóricos de la conspiración (como Icke y otros), que proponen la intervención alienígena, no están familiarizados con los Misterios, por dos razones. En primer lugar, no tienen experiencia directa en la muerte del ego y la instrucción por la Luz comparable a la experiencia de los Misterios. En segundo lugar, no pueden distinguir los métodos y motivos de los Illuminati de los auténticos Gnósticos.

Los Illuminati fueron iniciados perturbados, que tenían un profundo conocimiento de las prácticas del Misterio, pero que utilizaron de manera malévola para adquirir poder social y político. Las Escuelas de Misterios no eran campos de entrenamiento para los Illuminati, como cree Icke. Se trata de un grave error de su parte. Debido a la falta de experiencia directa, Icke y los demás son incapaces de darse cuenta de que los adeptos de la energía de la serpiente (Kundalini) se oponen directamente a los Illuminati que hicieron un pacto con los poderes reptiles. Como ya he explicado en mis artículos, se nos da la fuerza de Kundalini para repeler la intrusión alienígena. La serpiente benigna, la de la curación, no es una entidad reptil sino un componente innato de nuestro legado biológico divino. La especulación y la investigación (incluso una investigación tan buena como la de Icke) no pueden enseñarnos a realizar tales distinciones. Sólo la experiencia directa nos puede enseñar. A los Illuminati se les prohibió estrictamente participar en los Misterios, una vez detectada su desviación. En otras palabras, los Illuminati eran practicantes de las ciencias ocultas (principalmente, la influencia y el control mental), y tuvieron que ser expulsados de los Misterios... pero esto es otra historia, una historia muy importante por cierto, de la cual Icke y los otros parecen ser totalmente ignorantes.

·

AG: ¿Cuáles son los conceptos de cielo e infierno en términos gnósticos?

·

JL: No hay una concepción del cielo y el infierno en las enseñanzas gnósticas.

·

AG: Clive Prince y Lynn Pycknett en un libro llamado The Stargate Conspiracy denuncian el hecho de que con la Nueva Era, la manipulación global creará un sincretismo (mezcla de budismo, hinduismo, y las tres religiones del Libro), una religión del nuevo mundo basada en el culto antiguo egipcio y el culto al "Consejo de Los Nueve". En esta nueva religión, encontramos el libro de las "Claves de Enoc" y personas como James Hurtak y Andrea Puharich, de la Orden de Melquisedec. ¿Qué piensa usted acerca de esto? ¿Es otra manipulación de los Arcontes?

·

JL: Creo que todo esto es una fantasía compartida por gente desesperada por obtener el poder y un status espiritual, y algunos elementos de estos escenarios pueden estar afectados por la desviación arcóntica. El desafío de afrontar a los embaucadores alienígenas es discernir lo que es realmente anormal y peligroso, en contraste con la mera necedad y la insensatez. Hay un montón de tonterías en las teorías de la conspiración del nuevo orden mundial. Hay mucha falsedad espiritual y engaño de supuestas personas que canalizan. Esto ha estado sucediendo desde hace muchos años... El problema aquí es que la fantasía material es como la arena movediza: basta hundirte en ella y ya no puedes salir. Con las indicaciones precisas dadas por los Gnósticos acerca de los Arcontes podemos empezar a ver lo que está sucediendo en nuestras mentes y corregir la locura, aunque hay que hacerlo de forma individual, ya que no podemos corregir la locura en la mente de los demás.

·

·

·

27 de juliol del 2020

Ombres de fang - 1 - Carlos Castaneda


·

Ombres de fang és el sintagma que Carlos Castaneda fa servir per descriure uns depredadors que s’alimenten de la consciència humana, i als quals don Juan, el seu mestre, anomenava els “voladors”.
·
Castaneda va ser per a mi la primera font d’informació d’aquest estrany i pertorbador assumpte. Això va ser quan tenia uns setze anys. Recordo que em va provocar una forta angoixa, i vaig preferir no pensar-hi ni tan sols... Fins ara, quan estic a punt de fer-ne 50, i m’he trobat, de sobte, amb una inesperada confirmació del tema, i en el lloc que menys m’hagués esperat: ¡en una pel·lícula signada per Charles Chaplin!   
·
En la meva opinió, no es pot parlar de l’ànima si no es parla, també, d’aquest altre tema. I és que les ombres de fang són, al meu parer, el monstre de les rondalles meravelloses; aquell que manté l’ànima presonera, al fons d’un pou insondable.
·
En aquesta secció recolliré tots els testimonis que trobi sobre la qüestió
·
·
·

Els “voladors” de Castaneda
Aquarel·la de Gerardo de Miguel. Títol desconegut. 
Del blog "Las enseñanzas de don Juan"
[Els següents extractes provenen de El lado activo del infinito (The Active Side of Infinity, 1998), Madrid, Suma de Letras, 2001. Trad. De Margarita Nieto, pàgs. 360 a 381]
La oscuridad había descendido muy rápidamente, y el follaje de los árboles, que momentos antes brillaba de color verde, estaba ahora muy oscuro y denso. Don Juan dijo que si yo prestaba atención a la oscuridad del follaje, sin enfocar la mirada sino mirando con el rabillo del ojo, vería una sombra fugaz cruzando mi campo de visión.
–Ésta es la hora apropiada para hacer lo que te voy a pedir –dijo–. Toma un momento en fijar la atención necesaria de parte tuya para lograrlo. No pares hasta que captes esa sombra fugaz negra.
Vi de hecho una extraña sombra fugaz negra proyectada en el follaje de los árboles. Era, o bien una sombra que iba de un lado al otro, o varias sombras fugaces moviéndose de derecha a izquierda o de izquierda a derecha, o hacia arriba en el aire. Me parecían peces negros y gordos, peces enormes. Era como si gigantescos peces-espada volaran por el aire. Estaba absorto en la visión. Luego, finalmente, la visión me asustó. Estaba ya muy oscuro para ver el follaje, pero aun así veía las sombras fugaces negras.
–¿Qué es, don Juan? –pregunté–. Veo sombras fugaces negras por todos lados.
–Ah, es el universo en su totalidad –dijo–, inconmensurable, no lineal, fuera del reino de la sintaxis. Los chamanes del México antiguo fueron los primeros que vieron esas sombras fugaces, así es que las siguieron. Las vieron como tú las viste hoy, y las vieron como energía que fluye en el universo. Y, sí, descubrieron algo trascendental.
Paró de hablar y me miró. Sus pausas encajaban perfectamente. Siempre paraba de hablar cuando yo pendía de un hilo.
–¿Qué descubrieron, don Juan? –pregunté.
–Descubrieron que tenemos un compañero de por vida –dijo de la manera más clara que pudo–. Tenemos un predador que vino desde las profundidades del cosmos y tomó control sobre nuestras  vidas.  Los  seres humanos son sus prisioneros. El predador es nuestro amo y señor. Nos ha vuelto dóciles, indefensos. Si queremos protestar, suprime nuestras protestas. Si queremos actuar independientemente, nos ordena que no lo hagamos.
Estaba ya muy oscuro a nuestro alrededor, y eso parecía impedir cualquier expresión de mi parte. Si hubiera sido de día, me hubiera reído a carcajadas. En la oscuridad, me sentía bastante inhibido. (…)
–Has llegado, a través de tu propio esfuerzo, a lo que los chamanes del México antiguo llamaban el tema de temas –dijo don Juan–. Me anduve con rodeos todo este tiempo, insinuándote que algo nos tiene prisioneros. ¡Desde luego que algo nos tiene prisioneros! Esto era un hecho energético para los chamanes del México antiguo.
–¿Pero, por qué este predador ha tomado posesión de la manera que usted describe, don Juan? –pregunté–. Debe haber una explicación lógica.
–Hay una explicación –replicó don Juan–, y es la explicación más simple del mundo. Tomaron posesión porque para ellos somos comida, y nos exprimen sin compasión porque somos su sustento. Así como nosotros criamos gallinas en gallineros, así también ellos nos crían en humaneros. Por lo tanto, siempre tienen comida a su alcance.
(…)
–Quiero apelar a tu mente analítica  –dijo don Juan–. Piensa por un momento, y dime cómo explicarías la contradicción entre la inteligencia del hombre–ingeniero y la estupidez de sus sistemas de creencias, o la estupidez de su comportamiento contradictorio. Los chamanes creen que los predadores nos han dado nuestros sistemas de creencias, nuestras ideas acerca del bien y el mal, nuestras costumbres sociales. Ellos son los que establecieron nuestras esperanzas y expectativas, nuestros sueños de triunfo y fracaso. Nos otorgaron la codicia, la mezquindad y la cobardía. Es el predador el que nos hace complacientes, rutinarios y egomaniáticos.
–¿Pero de qué manera pueden hacer esto, don Juan? –pregunté, en cierto modo más enojado aún por sus afirmaciones–. ¿Susurran todo esto en nuestros oídos mientras dormimos?
–No, no lo hacen de esa manera, ¡eso es una idiotez! –dijo don Juan, sonriendo–. Son infinitamente más eficaces y organizados que eso. Para mantenernos obedientes y dóciles y débiles, los predadores se involucraron en una maniobra estupenda (estupenda, por supuesto, desde el punto de vista de un estratega). Una maniobra horrible desde el punto de vista de quien la sufre. ¡Nos dieron su mente! ¿Me escuchas? Los predadores nos dieron su mente, que se vuelve nuestra mente. La mente del predador es barroca, contradictoria, mórbida, llena de miedo a ser descubierta en cualquier momento.
»Aunque nunca has sufrido hambre –continuó–, sé que tienes unas ansias continuas de comer, lo cual no es sino las ansias del predador que teme que en cualquier momento su maniobra será descubierta y la comida le será negada. A través de la mente, que después de todo es su mente, los predadores inyectan en las vidas de los seres humanos lo que sea conveniente para ellos. Y se garantizan a ellos mismos, de esta manera, un grado de seguridad que actúa como amortiguador de su miedo.
  (…) Si es cierto que nos comen, ¿cómo lo hacen?
(…) Me explicó que los chamanes ven a los niños humanos como extrañas bolas luminosas de energía, cubiertas de arriba a abajo con una capa brillante, algo así como una cobertura plástica que se ajusta de forma ceñida sobre su capullo de energía. Dijo que esa capa brillante de conciencia era lo que los predadores consumían, y que cuando un ser humano llegaba a ser adulto, todo lo que quedaba de esa capa brillante de conciencia era una angosta franja que se elevaba desde el suelo hasta por encima de los dedos de los pies. Esa franja permitía al ser humano continuar vivo, pero sólo apenas.
Como si hubiera estado en un sueño, oí a don Juan Matus explicando que, hasta donde él sabía, la humanidad era la única especie que tenía la capa brillante de conciencia por fuera del capullo luminoso. Por lo tanto, se volvió presa fácil para una conciencia de distinto orden, tal como la pesada conciencia del predador.
Luego hizo el comentario más injuriante que había pronunciado hasta el momento. Dijo que esta angosta franja de conciencia era el epicentro donde el ser humano estaba atrapado sin remedio. Aprovechándose del único punto de conciencia que nos queda, los predadores crean llamaradas de conciencia que proceden a consumir de manera despiadada y predatoria. Nos otorgan problemas banales que fuerzan a esas llamaradas de conciencia a crecer; y de esa manera nos mantienen vivos para alimentarse con la llamarada energética de nuestras seudopreocupaciones.
         Algo debía de haber en lo que don Juan decía, pues me resultó tan devastador que a este punto se me revolvió el estómago. (…).
–¿Pero por qué, si los chamanes del México antiguo, y todos los chamanes de la actualidad, ven los predadores no hacen nada al respecto?
–No hay nada que tú y yo podamos hacer –dijo don Juan con voz grave y triste–. Todo lo que podemos hacer es disciplinarnos hasta el punto de que no nos toquen. ¿Cómo puedes pedirles a tus semejantes  que  atraviesen los mismos rigores de la disciplina? Se reirán y se burlarán de ti, y los más agresivos te darán una patada en el culo. Y no tanto porque no te crean. En lo más profundo de cada ser humano, hay un saber ancestral, visceral acerca de la existencia del predador.
(...)
 
–Los chamanes del México antiguo –dijo– vieron al predador. Lo llamaron el volador porque brinca en el aire. No es nada lindo. Es una enorme sombra, de una oscuridad impenetrable, una sombra negra que salta por el aire. Luego, aterriza de plano en el suelo. Los chamanes del México antiguo estaban bastante inquietos con saber cuándo había hecho su aparición en la Tierra. Razonaron que era que el hombre debía haber sido un ser completo en algún momento, con estupendas revelaciones, proezas de conciencia que hoy en día son leyendas mitológicas. Y luego todo parece desvanecerse y nos quedamos con un hombre sumiso.
(...)
–Lo que estoy diciendo es que no nos enfrentamos a un simple predador. Es muy ingenioso, y es organizado. Sigue un sistema metódico para volvernos inútiles. El hombre, el ser mágico que es nuestro destino alcanzar, ya no es mágico. Es un pedazo de carne. No hay más sueños para el hombre sino los sueños de un animal  que está siendo criado para volverse un pedazo de carne: trillado, convencional, imbécil.
(…)
 
–Este predador –dijo don Juan–, que por supuesto es un ser inorgánico, no nos es del todo invisible, como lo son otros seres inorgánicos. Creo que de niños sí los vemos, y decidimos que son tan terroríficos que no queremos pensar en ellos. Los niños podrían, por supuesto, decidir enfocarse en esa visión, pero todo el mundo a su alrededor lo disuade de hacerlo.
»La única alternativa que le queda a la humanidad –continuó– es la disciplina. La disciplina es el único repelente. Pero con disciplina no me refiero a arduas rutinas. No me refiero a levantarse cada mañana a las cinco y media y a darte baños de agua helada hasta ponerte azul. Los chamanes entienden por disciplina la capacidad de enfrentar con serenidad circunstancias que no están incluidas en nuestras expectativas. Para ellos, la disciplina es un arte: el arte de enfrentarse al infinito sin vacilar, no porque sean fuertes y duros, sino porque están llenos de asombro.
–¿De qué manera sería la disciplina de un brujo un repelente? –pregunté.
–Los chamanes dicen que la disciplina hace que la capa brillante de conciencia se vuelva desabrida al volador –dijo don Juan, escudriñando mi cara como queriendo encontrar algún signo de incredulidad–. El resultado es que los predadores se desconciertan. Una capa brillante de conciencia que sea incomible no es parte de su cognición, supongo. Una vez desconcertados, no les queda otra opción que descontinuar su nefasta tarea.
»Si los predadores no nos comen nuestra capa brillante de conciencia durante un tiempo –continuó–, ésta seguirá creciendo. Simplificando este asunto en extremo, te puedo decir que los chamanes, por medio de su disciplina, empujan a los predadores lo suficientemente lejos para permitir que su capa brillante de conciencia crezca más allá del nivel de los dedos de los pies. Una vez que pasa este nivel, crece hasta su tamaño natural. Los chamanes del México antiguo decían que la capa brillante de conciencia es como un árbol. Si no se lo poda, crece hasta su tamaño y volumen naturales. A medida que la conciencia alcanza niveles más altos que los dedos de los pies, tremendas maniobras de percepción se vuelven cosa corriente.
»El gran truco de esos chamanes de tiempos antiguos –continuó don Juan– era sobrecargar la mente del volador con disciplina. Descubrieron que si agotaban la mente del volador con silencio interno, la instalación foránea saldría corriendo, dando al practicante envuelto en tal maniobra la total certeza del origen foráneo de la mente. La instalación foránea vuelve, te aseguro, pero no con la misma fuerza, y comienza un proceso en que la huida de la mente del volador se vuelve rutina, hasta que un día desaparece de forma permanente. ¡Un día de lo más triste! Ése es el día en que tienes que contar con tus propios recursos, que son prácticamente nulos. No hay nadie que te diga qué hacer. No hay una mente de origen foráneo que te dicte las imbecilidades a las que estás habituado.
–Mi maestro, el nagual Julián, les advertía a todos sus discípulos –continuó don Juan–, que éste era el día más duro en la vida de un chamán, pues la verdadera mente que nos pertenece, la suma total de todas nuestras experiencias, después de toda una vida de dominación se ha vuelto tímida, insegura y evasiva. Personalmente, puedo decirte que la verdadera batalla de un chamán comienza en ese momento. El resto es  mera preparación.
(…)
–¿Qué–qué–qué significa usted –me escuché decir–, con eso de agotar la mente del volador?
–La disciplina definitivamente agota la mente foránea –contestó don Juan–. Entonces, a través de su disciplina, los chamanes se deshacen de la instalación foránea.
(…)
–La mente del volador huye para siempre cuando un chamán logra asirse a la fuerza vibradora que nos mantiene unidos como conglomerado de fibras energéticas. Si un chamán mantiene esa presión durante suficiente tiempo, la mente del volador huye derrotada.
(…)
–Temes la ira de Dios, ¿verdad? –dijo–. Quédate tranquilo, ése no es tu miedo. Es el temor del volador, que sabe que harás exactamente como te digo.
Sus palabras no me calmaron en absoluto. Me sentí peor. Comencé a convulsionarme de manera involuntaria, sin poder evitarlo.
–No te preocupes –dijo don Juan de manera calma–. Sé, de hecho, que esos ataques se extinguen de lo más pronto. La mente del volador no tiene concentración alguna.
Después de un momento, todo paró, como lo había previsto don Juan.
(…)
–Estás desgarrado por una lucha interna –dijo don Juan–. Muy en lo profundo, sabes que eres incapaz de rechazar el acuerdo de que una parte indispensable de ti, tu capa brillante de conciencia, servirá de alimento incomprensible a unas entidades, naturalmente, también incomprensibles. Y otra parte de ti se opondrá a esta situación con toda su fuerza.
»La revolución de los chamanes –continuó–, es que se rehúsan a honrar acuerdos en los que no han participado. Nadie me preguntó si consentía ser comido por seres de otra clase de conciencia. Mis padres me trajeron a este mundo para ser comida, sin más, como lo fueron ellos; fin de la historia.
(…)
Le dije a don Juan que esas sombras fugaces terminarían con mi vida racional. Las veía por todas partes. Desde que me había ido de su casa, era incapaz de dormirme en la oscuridad. Dormir con  las  luces encendidas no me molestaba en absoluto. Sin embargo, en cuanto las apagaba todo a mi alrededor comenzaba a dar saltos. Nunca veía figuras o formas completas. Todo lo que veía eran sombras fugaces negras.
–La mente del volador no te ha abandonado –dijo don Juan–. Ha sido seriamente injuriada. Está haciendo lo posible por restablecer su relación contigo. Pero algo en ti se ha roto para siempre. El volador lo sabe. El verdadero peligro está en que la mente del volador te puede vencer agotándote y forzándote a abandonar jugando con la contradicción entre lo que ella te dice y lo que yo te digo.
»Te digo, la mente del volador no tiene competidores –continuó don Juan–. Cuando propone algo, está de acuerdo con su propia proposición, y te hace creer que hiciste algo de valor. La mente del volador te dirá que lo que don Juan Matus te está diciendo es puro disparate, y luego la misma mente estará de acuerdo con su propia proposición. “Sí, por supuesto, es un disparate”, dirás. Así nos vencen.
»Los voladores son una parte esencial del universo –continuó–, y deben tomarse como lo que son realmente: asombrosos, monstruosos. Son el medio por el cual el universo nos pone a prueba.
»Somos sondas creadas por el universo –siguió, como si yo no estuviera presente–, y es porque somos poseedores de energía con conciencia, que somos los medios por los que el universo se vuelve consciente de sí mismo. Los voladores son los desafiantes implacables. No pueden ser considerados de ninguna otra forma. Si lo logramos, el universo nos permite continuar.